domingo, 2 de julio de 2017

"LA CARTA QUE LE ESCRIBIÓ NIETZSCHE A LA MUJER QUE LE ROMPIÓ EL CORAZÓN"

Lou: 

Que yo sufra mucho carece de importancia comparado con el problema de que no seas capaz, mi querida Lou, de encontrarte a ti misma. Nunca he conocido una persona más pobre que tú: 

Ignorante pero con mucho ingenio

Capaz de aprovechar al máximo lo que conoce

Sin gusto, pero ignorante de esta carencia 

Sincera y justa en minucias, por tozudez en general 

En una escala mayor, en la actitud total hacia la vida: 

Insincera

Sin la menor sensibilidad para dar o recibir

Carente de espíritu e incapaz de amar

En efectos, siempre enferma y al borde de la locura

Sin agradecimiento, sin vergüenza hacia los benefactores...

En particular: 

Nada fiable

De mal comportamiento

Grosera en cuestiones de honor 

Un cerebro con incipientes indicios de alma

El carácter de un gato: un depredador disfrazado de animal doméstico 

Nobleza como reminiscencia del trato con personas más nobles 

Fuerte voluntad, pero no un gran objeto 

Sin diligencia ni pureza

Sensualidad cruelmente desplazada 

Egoísmo infantil como resultado de atrofia y retraso sexual 

Sin amor por las personas, pero enamorada de Dios

Con necesidad de expansión

Astuta, llena de autodominio ante la sexualidad masculina

Tuyo.

Friedrich Nietzsche. 

lunes, 3 de abril de 2017

"Utopías"

Ella dice que me ama
aunque no quiere que
yo sea el único hombre que
duerma en su cama.

Y yo me trago el
inmenso dolor
de no ser exclusivo
en su alma.

Cuando yo tomo su mano

En la calle
No me importa que hable de
Bosnia o tumor oriental.

Ni que sea terrorista
y se empeñe en hablarme en su
Lengua natal.

Ay amor, amor
ya yo he aprendido
a no hacerme tu marido
y aunque ni pueda ser tu novio
quiero tu amor a ´trois
y llévame por la izquierda
en este Temporal.

Ay amor, amor
si no eres mía
al menos dame Utopías
pásame tus causas perdidas
y como algo vital
sálvame de vez en cuando
de mi soledad,
sálvame de vez en cuando.

Aunque seas tan solitaria
tan sindicalista
yo te seguiré
en tu activismo ancestral
a esas manifestaciones
y te ayudaré a empapelar
La ciudad
Aunque seas feminista
y te gusten las Chicas
Nada va a impedirme.

Que te pueda amar
y hasta prometo
aprender de memoria
el libro de Simón Beaouvior

Ay amor, amor
ya yo he aprendido
A no hacerme tu marido
Y aunque ni pueda ser tu novio
quiero tu amor a´trois
y llévame por la izquierda
en este temporal

Ay amor, amor
si no eres mía
al menos dame utopías
pásame tus causas perdidas
y como algo vital
sálvame de vez en cuando
de mi soledad.

Sálvame de vez en cuando

Sálvame de vez en cuando
de mi soledad.

Alejandro Santiago. 



jueves, 19 de enero de 2017

"El último poema"

Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho
tomaría muy pocas cosas con seriedad.

Sería menos higiénico.
correría más riesgos, haría más viajes,
contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, atravesaría más ríos.
Iría a más lugares a donde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales
y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve minutos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría de tener
solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida: sólo de momentos;
no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un  paracaídas;
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera
y seguiría así hasta concluir el otoño.
Y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.

Jorge Luis Borges.

martes, 27 de diciembre de 2016

"Mi Enfermedad"

Una vez más, el dolor tocó a mi puerta
se inmiscuyó en mi organismo y ahora yace en mí,
una vez más la angustia se apodera de mis sentidos,
la ansiedad por sanar invade mi débil cardio. 

La enfermedad que me invadió, 
se obsesionó del alma mía, soy su fiel compañero, 
ella, mi eterna acompañante gris, de mis nostalgias...

Tatuado en mi ser, sucumbo ante su voraz garra, 
eclipsado con sus trasnoches, ella está siempre allí...
sentada en mis píes descalzos, acariciándome la mejilla,
humedeciendo mis latidos...

A veces se marcha, deja sus maletas y se va para la obscuridad...
esto me torna risueño, de felicidad efímera...
Si ella se fuera, lo juro, no la extrañaría, 
tal maldita, tenebrosa, ella es signo de tribulación en mi ser.

Quizás me atrapó el padecimiento... 
tal cual secuestrador se enamora de la presa,
o estoy loco- cuerdo- paranoico- depresivo...
sólo sé que me sanaré, lo anhelo en verdad, en algún momento sucederá.


Anónimo.




sábado, 22 de octubre de 2016

"Perfección"

Maldita perspectiva tan pequeña
que se reduce al momento 
al espacio, único y eterno
donde tu inocencia te traiciona.

Aquel instante donde te equivocas, 
donde la frustración es tu amiga
y marcha con lentitud amarga
el arrepentimiento de tus pecados.

Pero sólo te queda levantar 
aquellos brazos que no lo saben todo
que deseos de experimentar 
también se manchan de lodo. 

Porque aunque te sientas culpable 
recuerda que todo somos en parte
de cada caída, fracaso y mal paso
de la soledad, el hambre y muerte
de este mundo. 

Gerardo Saucedo Alfaro. 
16-05-16


sábado, 17 de septiembre de 2016

"Vamos a guardar este día..."

Vamos a guardar este día
entre las horas, para siempre,
el cuarto a oscuras, 
debussy y la lluvia, 
tú a mi lado, descansando de amar.

Tu cabellera en que el humo de mi cigarrillo 
flotaba densamente, imantado, como una mano, 
acariciando.

Tu espalda como una llanura en el silencio
y el declive inmóvil de tu costado 
en que trataban de levantarse,
como de un sueño, mis besos. 

La atmósfera pesada
de encierro, de amor, de fatiga,
con tu corazón de virgen odiándome y odiándote. 

Todo ese malestar del sexo ahíto,
esa convalecencia en que nos buscaban los ojos
a través de la sombra para reconciliarnos.

Tu gesto de mujer de piedra,
última máscara en que a pesar de ti refugiabas,
domesticabas tu soledad. 

Los dos, nuevos en el alma, preguntando por qué. 
Y más tarde tu mano apretaba la mía,
cayéndose tu cabeza blandamente en mi pecho, 
y mis dedos diciéndole no sé qué cosas a tu cabello.

Vamos a guardar este día
entre las horas para siempre. 


Jaime Sabines Gutiérrez. 
(1926-1999)  

domingo, 28 de agosto de 2016

"LLUVIA"

Escribir un sueño, sin perder el horizonte
entre el sol y las colinas,
dejando atrás la amarga tierra,
el corazón roto, 
el viejo charco de recuerdos, 
el grito de un ¡te quiero!,
incomprendido. 

El dolor de un amor perdido
el beso inquieto, de entre bellos y varios labios
surcando un nuevo fruto, lejos de la tierra
conocida 
del sentimiento presente
al son de un oído digno, de un beso entero, 
de un cielo despierto, que limpie heridas
al estruendo alumbroso y libre, 
de un dulce, 
generoso, 
caprichoso amor. 


Susana Pérez Civil. 
España. 
25/08/2016. 



jueves, 7 de julio de 2016

“Augurio del encuentro“

Bajo los árboles, con el viento
entre las ramas, y los pájaros
acicalándole, he pensado en vos
estrella de la misma constelación.

Me he echado a idealizar
el mar a través de tu contorno, 
de la silueta celestial que llevas
en torno a tu esencia. 

Yo, soy el triste navío que va...
Tú, el claro de luna que se asoma...
Yo, un poema sin esencia...
Tú, la musa que le ha de dar cause a la historia...

Tan remota como los planetas
pero aledaña como el viento en las ramas
que tienden al vaivén de la flora, 
imprescindible como el sol a su planeta, tal cual la luna al lunático. 



Mario Polanco Santos
2014. 
A Mery Pinilla, bella jurista venezolana que, para mí, es un afán de vida.