martes, 22 de marzo de 2016

"SONETO XXI"

Mora Amor en los ojos de mí amada
por lo cual cuanto mira se ennoblece.
Aquel a quien saluda se estremece:
todo mortal le lanza su mirada.

Si ella baja la faz, el todo es nada,
el ánimo en quejumbre desmerece,
muere soberbia, cólera perece.
¡Oh mujeres, le cumple ser loada!

Toda humildad y toda dulcedumbre
nace oyendo su voz pura y afable. 
Dichoso el hombre que la vio primero. 

Cuando sonríe-que su boca es lumbre-
se magnífica y hácese inefable
porque es algo divino y hechicero. 

Dante Alighieri.